La Reliquia del Santo Llignum Crucis de la Hermandad de la Santa Vera-Cruz de Jerez de la Frontera
A continuación, ofrecemos unas líneas sobre la devoción a la Santa Reliquia de la Veracruz por parte de nuestra Hermandad del mismo título.
La devoción a la Santa Reliquia de la Vera cruz
El símbolo de la cruz, a pesar de tener unos orígenes en el paganismo, tomó con el cristianismo una representación particular y simbólica de la Pasión de Jesucristo. Parece ser que el culto a este instrumento arrancó con la veneración de las reliquias vinculadas al martirio de Cristo.
La Iglesia Católica le dedicó tradicionalmente dos festividades anuales, la festividad de la Exaltación de la Cruz (14 de septiembre)y la fiesta de la Invención (3 de Mayo).
Actualmente, sólo se conserva la de la Exaltación, cuyo origen histórico se remonta al signo de la Cruz, que se apareció al Emperador Constantino la víspera del combate en la batalla de Magencio, que le dio la victoria, a lo que uniría el hallazgo milagroso de la verdadera cruz por su madre Santa Elena.
La reliquia que actualmente posee la Hermandad
En el año 1975, con motivo del Año Santo y con ocasión de las canonizaciones de los santos españoles, San Juan Bautista de la Concepción, reformador de los Trinitarios, y Santa Vicenta María López Vicuña, fundadora de las RR. de María Inmaculada, acudió a Roma en su condición de peregrino el hermano Francisco Rodríguez Romero, que gestionó la concesión de esta Santa Reliquia.
En Roma se encargó de este trámite de concesión el religioso carmelita Fray Manuel Hurtado Ortiz, que había estado destinado en el convento y basílica de esta orden en Jerez de la Frontera y que, por ende, conocía esta pretensión de la Hermandad.
El 27 de mayo de 1975 el Postulador General de la Congregación del Santo Redentor entregó una reliquia del Lignum Crucis con su auténtica, debidamente firmada por el P. Nicolás Ferrante, C. SS. R. cumpliéndose así las aspiraciones de la Hermandad.
Años más tarde, en 1982, D. Zoilo Ruiz Mateos Camacho donaría el relicario donde se venera esta Santa Reliquia.
Actualmente se le rinde culto en el altar, que se encuentra en el lado del Evangelio del templo de San Juan de los Caballeros, y que fuera retablo mayor de esta iglesia.
Anualmente el 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, se celebran solemne Eucaristía con veneración de esta Santa Reliquia, siendo la fiesta religiosa más importante de la Hermandad.
Cada Jueves Santo se saca en procesión en el primer paso de la Cofradía, y su correspondiente palio de respeto en consideración a este santo vestigio de la Pasión de Cristo.
La otra reliquia del Lignum Crucis, que se guarda en la Parroquia de San Miguel
La historia de la Hermandad de la Santa Veracruz discurre indisolublemente unida al transcurrir y devenir histórico del convento homónimo desde prácticamente sus inicios, y en esta ocasión lo volvemos a comprobar con el relato de estos hechos que, a continuación ofrecemos.
En 1736 siendo Padre Ministro de los PP. Terceros de la Veracruz, Fray Sebastián Rendón, y estando reunidos junto con los demás religiosos en capítulo, otorgaron a favor del patrono del citado convento, D. Juan Gaspar de Cañas Trujillo, residente en Roma y, por lo tanto, ausente en este otorgamiento, y en su suplencia, a su hermano Nicolás Teodoro de Cañas Trujillo, vecino de El Puerto de Santa María, una escritura en la que se daba cuenta que en el año 1728 el citado D. Juan Gaspar ante el notario público de Roma, Lucio Antonio Nerio, había hecho donación a este monasterio “ de un pedazico del leño de la SSª Cruz de Nuestro Redemptor Jesu Christo en forma de Cruz teñido de Sangre … “, con la auténtica y letras testimoniales concedidas por Fray Manuel Tercero, Obispo de Ycosia.
El entonces Padre Ministro y demás religiosos aceptaron la citada reliquia en las condiciones impuestas por el referido Patrono, a través de su hermano D. Nicolás Teodoro de Cañas Trujillo.
Se describe el relicario, actualmente conservado en el Tesoro del templo parroquial de San Miguel, de nuestra ciudad, de esta forma: “ la qual Reliquia esta colocada en una crucesita de Christal guarnecida de filigrana de Plata unida con una hebra de Seda cuios cabos al pie estan sellados con el sello del Eminentessimo Señor Cardenal Pauluci la qual dicha Cruz esta colocada en un Relicario de Christal de figura octoangular serrada por dicha parte superior con una cubierta de plata lisa donde estan gravadas las Armas del dicho Doctor Don Juan Gaspar de Cañas, y por la inferior con otra cubierta de plata unida con un alanbrico de la misma materia sobre el qual estan inpresos en lacre el uno de ellos del dicho Señor Obispo con letras testimoniales y el otro sello del dicho Doctor Don Juan Gaspar de Cañas y Truxillo dichos sellos se cubre con una tapa de plata gravada con unas Armas y una inscripcion y por la parte de adentro se levanta un montecico de plata de adonde nacen dos palmas de oro ligadas en lo vaxo y para nudo del lazo una buena Piedra fina de color rojo y entre las dichas dos palmas esta colocada dicha Cruz de christal con dicha prodigiosa reliquia …”.
Tras ser entregada esta reliquia a los religiosos del convento, se obligaron a colocarla en el Sagrario del Altar de Nuestra Señora de los Milagros, en el colateral de la capilla mayor del monasterio, a la salida de la entonces sacristía. Este sagrario estaba dorado y estofado en su interior, teniéndose las llaves a buen recaudo del entonces Patrono, D. Juan Gaspar de Cañas o de su representante, así como del Padre Ministro conventual.
La reliquia se elevaba sobre un ostensorio en forma piramidal dorado y cincelado.
Entre las condiciones expresadas se cuidó sobremanera la custodia de esta reliquia mediante el uso de las llaves necesarias para la apertura del citado Sagrario, con la obligación de no prestar ni sacar dicha reliquia en ningún caso.
El día de la Invención de la Santa Cruz se exponía esta reliquia, fuera de su Sagrario, para ser venerada por los fieles en la iglesia del convento, debiéndose utilizar las susodichas dos llaves, una en poder del patrono y la otra del Padre Ministro, para poderla sacar de su receptáculo.
Tras los sucesos de la desamortización de Mendizábal en 1835, la Santa Reliquia terminó siendo depositada en la Parroquia de San Miguel, no siendo reclamada por los sucesores de los patronos citados ni por la Hermandad, una vez reorganizada.
Desde aquí expreso negro sobre blanco el deseo, ya pronunciado a la Hermandad, para que partiendo de estos antecedentes y por las razones obvias de estrecha vinculación con el desaparecido monasterio y orden religiosa durante trescientos años, se inicien las gestiones, dentro del marco legal establecido, para la recuperación de esta Santa Reliquia, con el fin de que reciba culto y veneración por esta Hermandad, cuyo primer titular es desde sus inicios la Santa Veracruz.
Con motivo del 475 Aniversario Fundacional, el Santo Lignum Crucis se encuentra en este 2017 en la Iglesia de San Juan de los Caballeros, siendo venerado por los Hermanos de esta corporación.
En esta foto se puede apreciar el Lignum Crucis de la Hermandad de la Santa Vera Cruz que se custodia en el Tesoro de la Iglesia Parroquial de San Miguel.