El final de la cuarta jornada del Quinario de nuestra Hermandad de la Santa Vera Cruz, nos ha deparado una bonita y agradable sorpresa, que nos ha contado el Rvdo Don David Belmonte, Párroco de los Dolores y antiguo alumno Marianista del Colegio de El Pilar, quién hoy se despedía de su predicación en San Juan.
Para el Padre Belmonte, estos cultos de nuestra hermandad, han sido el reencuentro con el Santísimo Cristo de la Esperanza, casi cuarenta años después. Así nos ha explicado que cuando él comienza su reconversión y comienza a pensar en el sacerdocio, con diecisiete años de edad en marzo de 1983, el Cristo de la Esperanza se encontraba en la Parroquia del Pilar en una capilla al fondo del Templo y que él se encomendó muchas veces al Cristo de la Esperanza, que no sabía porque estaba allí y que ahora en este Quinario se ha vuelto a encontrar con Él, lo que sin duda ha sido para el Padre Belmonte un motivo de gran alegría.
Recordemos que en aquellos años 80, el Cristo de la Esperanza y Nuestra Señora de las Lágrimas, se encontraban en la Parroquia del Pilar, ante el cierre de la Iglesia de San Juan de los Caballeros, por el rayo ocurrido en el Templo en 1981. Igualmente el Padre Belmonte cuando termina sus estudios en el colegio se marcha al Seminario y permanece muchos años en la Diócesis de Toledo, por lo que no ha sido hasta estos días cuando se ha vuelto a encontrar con ese Cristo de la Esperanza, al que tanto rezo en aquellos momentos en que comenzaba a soñar con el sacerdocio. Y además también ha contado, que aquellas visitas a la Parroquia del Pilar era para acudir a Misa a las ocho de la mañana, que predicaba el Rvdo Don Enrique Hernández.
Sin duda una bonita historia que hemos conocido en este último día de los Cultos que nos ha predicado el Rvdo Don David Belmonte y que hemos querido reflejar con estas fotografías ante el Santísimo Cristo de la Esperanza.